
Darse cuenta de la irrealidad de los pensamientos
por Atman Nityananda
Debido a la ignorancia, a las cualidades rajas y tamas y al ego, nos identificamos con los pensamientos que surgen casi constantemente en nuestra mente y los tomamos por reales como la realidad externa. Como resultado, vivimos en un mundo ilusorio hecho por la mente y sufrimos innecesariamente por ello.
La forma de salir de esta matriz hecha por la mente y del sufrimiento es disipar la ilusión de realidad y veracidad de nuestros pensamientos (o, para ser más precisos, de nuestra forma de pensar).
Una forma muy eficaz de desidentificarse de los pensamientos es desafiarlos y negar su realidad, así como su rectitud o veracidad.
Nos ayudará a darnos cuenta de que los pensamientos no son una realidad contemplar en silencio las siguientes preguntas:
- ¿Lo que estoy pensando es una realidad o son sólo pensamientos que surgen en mi mente?
- Si no pienso en ello (lo que sea que estemos pensando en ese momento), ¿dónde está? o Si no pienso en ello, ¿existe?
Recomiendo hacer esta contemplación indagatoria como práctica sentada y también muy a menudo a lo largo del día, o al menos siempre que lo necesitemos. Contemplando con frecuencia estas preguntas seremos cada vez más conscientes de la naturaleza ilusoria de los pensamientos.
Es esencial insistir en practicar durante mucho tiempo esta contemplación indagatoria si queremos darnos cuenta plenamente de que los pensamientos son sólo pensamientos y no realidad.
Cuanto más nos damos cuenta de que lo que pensamos no es más que una historia mental ilusoria en nuestra cabeza y no una realidad, más pierden los pensamientos su encanto y su poder y más fácil nos resulta no identificarnos con ellos y dejarlos ir (o mejor dicho, los pensamientos nos dejan).
Los pensamientos, y especialmente los pensamientos compulsivos repetitivos, están asociados a algún deseo, apego, patrón o programación emocional. Por esta razón, debemos, a través de la atención discriminatoria y la indagación, identificar la emoción asociada (deseo, tendencia, etc.), investigarla a fondo, comprenderla y disolver parte de su energía a través de la oración, la visualización, EFT o cualquier otro método.
Después de haber practicado las preguntas anteriores durante mucho tiempo y de haber comprendido y entendido suficientemente que los pensamientos no son una realidad, sino sólo formaciones mentales ilusorias de corta duración, en lugar de contemplar las preguntas para dominar los pensamientos, podemos utilizar alternativamente la frase recordatoria que se indica a continuación:
- Son sólo pensamientos, no una realidad
Siempre que los pensamientos estén dando vueltas en nuestra mente, podemos, en ese mismo momento, recordar y ser conscientes de su naturaleza ilusoria y hacer que se desvanezcan simplemente diciendo: “Son sólo pensamientos, no una realidad”. En el momento en que nos decimos esta afirmación, instantáneamente nos damos cuenta de su “ilusoriedad” y, en consecuencia, pierden su encanto e interés y se desvanecen.
Recomiendo tratar también el sentimiento (emoción, impulso o deseo) al que están asociados los pensamientos, especialmente cuando su manifestación es bastante fuerte. Considero que esto es muy importante y necesario porque el pensamiento (especialmente el pensamiento compulsivo y automático) está causado por un deseo, impulso o emoción. Cuando gestionamos nuestras emociones, nuestra mente se calma y se aclara.
Además, dedicar tiempo a investigar las creencias que están asociadas a los pensamientos, deseos y emociones. De esta manera llegamos a una profunda comprensión y conciencia de todo esto, lo cual resulta en liberarnos de estos deseos o emociones y, como consecuencia, en detener la ocurrencia de este tipo de pensamientos o o forma de pensar.
La libertad comienza cuando dejamos de identificarnos con pensamientos y emociones.
🌺 Paz, Amor, Armonía
