Autoconciencia – el centro de la espiritualidad y metamorfosis
by Atman Nityananda / Bkes
Ser consciente de Sí mismo (Ser, silencio interior) es el centro de la vida espiritual y de la metamorfosis interior
La meta y el objetivo central de la práctica es estar momento a momento alerta y conscientes del espacio silencioso interior, evitar identificarnos con los pensamientos, las emociones, los impulsos, las fantasías y los objetos sensoriales, detener la fascinación que ejercen sobre nosotros y así cesar la identificación con ellos, apaciguarlos y volver lo más profundo posible al silencio pacífico interior.
Nuestro objetivo debe ser aumentar cada vez más la capacidad de permanecer alerta y conscientes del espacio silencioso interior, así como profundizar en ello para no dar lugar al ego a expresarse sin control e identificar con sus expresiones y vivir más y más la paz, la plenitud y la libertad de la Conciencia que somos.
Cuanto más profundo y estable sea el contacto con el silencio interior, más débil será la capacidad del ego para proyectar pensamientos, imaginaciones y emociones, así como para robar nuestra atención y hacer que nos identifiquemos con emociones, pensamientos e impresiones sensoriales.
Sí olvidamos a nosotros mismos, sí no vivimos atentos en contacto consciente con nuestro Ser verdadero (el espacio silencioso interior) entonces nos identificamos y nos apegamos a las experiencias sensoriales y vivimos bajo el dominio de los diversos yoes (es decir, las expresiones del ego inferior como el enfado, codicia, miedo, odio, celos, gula, lascivia, vanidad etc.) que son la causa de nuestra miseria y sufrimiento.
Al contrario, recordando a nosotros mismos viviendo momento a momento atentos, vigilantes y autoconscientes (conscientes del ‘Yo Soy’ y el espacio silencioso interior, Ser, Conciencia), estamos en posición de mantener nuestra mente y corazón en paz y armonía y vivir cada vez con más libertad, dicha, paz y amor. Estamos en posición de prevenir o no permitir que las identificaciones con las tendencias egoístas y los programas y patrones mentales y emocionales ocurran, detenerlos al nacer y debilitarlos a través del mantra y la oración.
Nuestra capacidad de permanecernos en contacto consciente con el silencio interior (autoconscientes, o conscientes de Sí mismo) y no identificarnos con las expresiones mentales y emocionales, así como los objetos y situaciones sensoriales, depende de la pureza de nuestra mente, del sattva y de las virtudes y las habilidades sáttvicas que hemos desarrollado y de cuánto anhelamos vivir conscientes de Sí mismo libres del ego.
Profundizando más y más en el silencio interior y con la ayuda del discernimiento llegará un momento en que nos daremos cuenta de que somos la siempre libre, plena, pacífica y dichosa presencia silenciosa de la Conciencia y no el cuerpo-mente-yo llamado tal y tal (Joan, Carmen, José, etc.).
Para que toda identificación pare y para poder permanecer, de forma continua y sin esfuerzo, conscientes de Sí mismo experimentando la paz, la plenitud y la dicha eternas, a mente egóica con todas sus ramas o expresiones y tendencias debe disolverse por completo.
El “secreto” de una vida de abundancia, una vida de armonía, felicidad y satisfacción es tener una mente sáttvica, libre de deseos y vivir en cada momento en contacto consciente con nuestro verdadero Ser (Conciencia).
🌺 Paz, Amor, Armonía
atmannityanada 